Con esta última reflexión se pone fin a la materia de didáctica impartida por las profesoras Ana Fontenla y Luz Valencia. Se cierra una etapa de aprendizaje y de descubrimiento para abrir una nueva, las prácticas, que sin duda también estará llena de nuevas experiencias. Terminado este período de enseñanza me queda reflexionar y valorar lo aprendido durante esta parte del Máster.
En primer lugar, me gustaría destacar que esperaba con cierta inquietud esta materia pues tras meses de materias mayormente teóricas no sabía con que me encontraría. Sin embargo, para ser sincera las insuficiencias que hubo en otras materias, las compensó la materia de didáctica, pues a lo largo de las cinco semanas que tuvimos clase, tratamos una gran cantidad de temas programados y no programados (pues surgían de nuestras numerosas dudas) y abordamos cuestiones relevantes, contenidos novedosos, que, sin duda van a ser de gran utilidad durante nuestra andadura por el camino de la docencia. A esto hay que añadirle que las profesoras consiguieron que la actitud del grupo fuera muy receptiva y junto con un entorno motivador consiguieron que el aprendizaje se llevase a cabo de un modo dinámico y divertido.
En mi opinión el hecho de que las clases fueran amenas, interesantes y participativas fue debido a que las encargadas de la materia fueran dos profesoras de secundaria que nos hicieron partícipes de sus propias experiencias como docentes que nos sirvieron para acercarnos a la realidad con la que nos vamos a enfrentar en nuestro futuro (o en el presente, como docentes en prácticas). Gracias a ellas pudimos ponernos en la piel de sus alumnos y alumnas, lo que fomentó notablemente nuestra empatía. El hecho de ser capaces de ponernos en el lugar de los alumnos nos ayudará a entenderlos a que nos impliquemos más y que seamos también más justos/as con ellos.
Esta parte de la materia también nos hizo mirar hacia atrás, hacia nuestros años de estudiantes en los institutos y nos permitió reflexionar acerca de nuestra propia experiencia. Ana se cansaba de decirnos que estábamos demasiado anclados al pasado y que teníamos que aprender de lo vivido aunque fuese malo para darnos cuenta de como no hay que hacer las cosas. Nos enseñaron a tener ganas de mejorar, innovar, de seguir aprendiendo y formándonos como docentes. Con su experiencia nos hicieron comprender que siempre hay algo nuevo que aprender y que depende de nosotros/as utilizar materiales diferentes, ampliar conocimientos y no quedarnos estancados en la comodidad de hacer díaa tras día las mismas cosas. Para mi Luz y Ana fueron un ejemplo a seguir indicandonos las pautas y objetivos que como futuros docentes queremos alcanzar.
Si algo me queda bien claro es que aquí no termina nuestra andadura, nos queda mucho por aprender y no solamente de que cosas que vienen en papel sino de otros aspectos de gran transcendencia. Para dedicarse a la docencia no es suficiente con saber mucho de la materia, o numerosas actividades, hay que saber llegar a los alumnos, implicarse y motivar al alumnado.
La verdad es que si tuviera que hacer algún reproche sería que aumentasen el número de horas que ocupa en el Máster pues fue una de las materias que más nos aportó pudiendo conocer la experiencia de la docencia de primera mano e ir aprendiendo como enfrentarnos a una clase.
Para mi sin ninguna duda la valoración de esta materia es muy positiva. Nos quedamos con muchos recursos, ideas, recomendaciones y consejos y sobre todo con muchas ganas de aplicarlos en nuestra docencia para conseguir ser tan eficientes, tan luchadoras y con tanta energía, entusiasmo y vocación como la vuestra, lo que espero mostrar a mi alumnado.
Me gustaría despedirme de estas dos grandes docentes y darles las gracias por todo lo que nos aportasteis y por compartir con nosotros vuestras vivencias. Ojalá hubiera muchos docente con verdadera vocación como la vuestra. Os tendré muy presentes en mi futuro como docente pues los buenos profesores como vosotras dejan
huella.
Esta parte de la materia también nos hizo mirar hacia atrás, hacia nuestros años de estudiantes en los institutos y nos permitió reflexionar acerca de nuestra propia experiencia. Ana se cansaba de decirnos que estábamos demasiado anclados al pasado y que teníamos que aprender de lo vivido aunque fuese malo para darnos cuenta de como no hay que hacer las cosas. Nos enseñaron a tener ganas de mejorar, innovar, de seguir aprendiendo y formándonos como docentes. Con su experiencia nos hicieron comprender que siempre hay algo nuevo que aprender y que depende de nosotros/as utilizar materiales diferentes, ampliar conocimientos y no quedarnos estancados en la comodidad de hacer díaa tras día las mismas cosas. Para mi Luz y Ana fueron un ejemplo a seguir indicandonos las pautas y objetivos que como futuros docentes queremos alcanzar.
Si algo me queda bien claro es que aquí no termina nuestra andadura, nos queda mucho por aprender y no solamente de que cosas que vienen en papel sino de otros aspectos de gran transcendencia. Para dedicarse a la docencia no es suficiente con saber mucho de la materia, o numerosas actividades, hay que saber llegar a los alumnos, implicarse y motivar al alumnado.
La verdad es que si tuviera que hacer algún reproche sería que aumentasen el número de horas que ocupa en el Máster pues fue una de las materias que más nos aportó pudiendo conocer la experiencia de la docencia de primera mano e ir aprendiendo como enfrentarnos a una clase.
Para mi sin ninguna duda la valoración de esta materia es muy positiva. Nos quedamos con muchos recursos, ideas, recomendaciones y consejos y sobre todo con muchas ganas de aplicarlos en nuestra docencia para conseguir ser tan eficientes, tan luchadoras y con tanta energía, entusiasmo y vocación como la vuestra, lo que espero mostrar a mi alumnado.
Me gustaría despedirme de estas dos grandes docentes y darles las gracias por todo lo que nos aportasteis y por compartir con nosotros vuestras vivencias. Ojalá hubiera muchos docente con verdadera vocación como la vuestra. Os tendré muy presentes en mi futuro como docente pues los buenos profesores como vosotras dejan
huella.
Os dejo como recuerdo la foto de nuestra merienda juntas. Fue estupendo.