SESIÓN FINAL: DEBATE

Las sesiones de Luz y Ana tocan su fin pero lo hacen con broche de oro. Desde mi punto de vista esta ha sido una de las mejores sesiones. No solamente ha sido una buena sesión porque se hayan tratado temas muy interesantes y que dan lugar a diversas opiniones sino porque se ha forjado un espíritu colaborativo profesoras-alumnos entre miembros de dos grupos que formaron uno para unirse en equipos y participar con sus opiniones en el debate.

Como no, en esta sesión no faltaron los warm-ups. En este caso la primera actividad se realizó en francés e inglés para que pudiesen participar todos los alumnos de ambas lenguas y se llamaba:

TALKING TO A MARTIAN / PARLER AVEC UN MARTIEN

En esta actividad participaban dos alumnos. Uno de ellos era el marciano y a este le correspondía realizar preguntas como por ejemplo:

What is this?

This is a pen to write

What is to write?

when you move your hand

What is a hand?

      ......

Es una actividad que nos hace recapacitar sobre el hecho de que damos por sentado que todas las personas/alumnos entienden todas las cosas. Debemos promover la participación de los alumnos, que estén activos en clase y que no se queden con dudas y pregunten.

La segunda actividad consistió en la representación de un objeto, cosa, planta...y sus partes Como ejemplo la profesora representó un árbol y los alumnos representaron partes o elementos del árbol como las raíces, ramas,un pájaro, un nido, una manzana... Luego una alumna representó una mesa y sus compañeras elementos u objetos relacionados con la mesa como una pata de la mesa, una silla, un mantel etc                     

Se trata de una actividad que activa el movimiento pues es una actividad física y muy recomendable para alumnos inquietos y para grupos PMAR.

En cuanto a la organización del debate se han tratado temas que no estaban en la programación pero de gran transcendencia para nuestra futura labor docente.

Los deberes:   

 

                                                                                                                                                                                                       
Los deberes escolares es un tema que preocupa a los padres y que en los últimos tiempos ha suscitado una intensa polémica en la sociedad sobre si los escolares tienen demasiadas tareas que les impiden poder disfrutar de tiempo libre. Muchos padres abogan por que son necesarios y apuestan por que se mantengan, mientras que otros tantos creen que habría que reducirlos y otros abogan por que desaparezcan.                                                                                                                                                  
En primer lugar me gustaría apuntar que este tema se ha tratado ampliamente en los medios y que la prensa está enfocando el tema solamente desde el punto de vista de los padres sin dejar oir la voz de los profesores. En mi modesta opinión no hay justificación de lo que se está haciendo planteando tareas para todos los niveles por un igual . Voy a tratar el tema más detenidamente porque como profesora particular me concierne directamente, pues los padres envían a sus hijos a clases particulares para que ayudemos a sus hijos con los deberes pues ellos solos no son capaces de resolverlos.   

                                                                                 
De un tiempo a esta parte, tengo la impresión —compartida por muchos otros compañeros  — de que los deberes ocupan demasiado tiempo en la vida de los niños y de los propios padres. Tengo además la certeza de que, tal y como son, no ayudan a mejorar su rendimiento escolar.                                                                                                                                                         
Los alumnos españoles llegan a casa cada día con una mochila cargada de obligaciones. Se quejan los padres y lo confirma la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que ha constatado que España es el quinto país que más deberes pone en una lista de 38 naciones: 6,5 horas de tarea a la semana frente a una media de 4,9 horas. (Ved aquí el gráfico) 

                                                                                                                                                                                           
Los alumnos se sienten obligados y no quieren hacer los deberes. Los padres, cada vez más sobreprotectores, acaban ayudando a sus hijos a regañadientes (o les envían a academias o clases particulares cuando no pueden o no saben ayudarles), pero culpan a los profesores de pasarse la tarde resolviendo ecuaciones en vez de estar jugando con los chavales durante el poco tiempo que tienen. El ambiente se tensa y llegan a producirse situaciones extremas como la del pasado día 14, cuando un niño de 5º de Primaria fingió su propio secuestro en Salou (Tarragona) para ocultar que no había hecho los deberes. ¿Quizá la cosa se nos está yendo de las manos? Si, casi todos los temas que se relacionan con la educación con frecuencia se sacan de contexto y comienzan a ser debatidos en foros donde la gente que habla no tiene experiencia directa. Sería algo muy interesante si al principio del curso, la tutora tuviese una reunión con los padres/madres para hablar de diferentes temas y entre ellos este que estamos tratando ( deberes, uso de TICs etc)y llegar  a acuerdos para que luego no se produzcan malentendidos o desacuerdos por diferencias de criterios o porque no se ha llegado a pactos desde un principio de curso.  

                                                                                                                                      
Tras la discusión pertinente en nuestro grupo concluimos que estamos de acuerdo con los deberes pero con las siguientes condiciones:

• No diariamente.
• No en todas las materias.
• Tener en cuenta los diferentes niveles.
• Consenso entre profesorado y padres.
• Coordinación entre el profesorado.
• Promover los deberes útiles, positivos y motivantes (es dificil que los alumnos se motiven si se encuentran con que les van a poner negativos o bajar la nota por no hacerlos. Y ¿que ocurre en el caso de que no sepan hacerlos? 
• Abogo por deberes que refuercen algún punto que necesiten los alumnos pues hay que pararse a pensar que en clase tienes una media de 30 alumnos y la sesión dura 50 minutos, si quieres sacar el mayor partido de ella tienes que organizarte muy bien y si hay alguna estructura que necesite ser revisada es cuando podemos apoyarnos en los deberes y que la practiquen en casa. También en el caso de los writings. Si dejamos que realicen los writings en el aula se nos irían los 50 minutos en ello. Si lo que pretendemos es que trabajen en clase la oralidad, cosa que no pueden realizar en sus casas, debemos explicarles en clase las estructuras, el vocabulario adecuado al tipo de writing, incluso podemos hacer brainstorming y que luego siendo conscientes de lo que tienen que hacer, escriban en casa el writing.                                                                            
• Entre mis argumentos considero que sí debe haber deberes escolares pero «en su justa medida», porque ayudan «a crear un hábito de trabajo, de orden y superación, estimulando el aprendizaje en el colegio y el dominio de destrezas, si bien conllevan disciplina y esfuerzo, pero les permite también el ejercicio de la responsabilidad, el cumplimiento de tareas y el refuerzo de sus capacidades de razonamiento y memoria».
• Pero los deberes deben estar adaptados a cada alumno y a cada nivel, siempre teniendo en cuenta que existe un tiempo libre para realizar otras actividades culturales, deportivas, de ocio y, sobre todo, para el juego, algo que los profesores consideran «básico en el proceso evolutivo y emocional del niño».
  
  
  

  
  

  
                                                                                                          
• Las TICs

Sobre el uso de las TIC en el aula y sobre sus ventajas e inconvenientes se ha escrito mucho y el debate sigue abierto. Cada vez se dispone de más recursos y dispositivos para su utilización en la enseñanza. Sin embargo, esta utilización debe ser correcta para que realmente se pueda formar y educar a los estudiantes y se obtenga el máximo rendimiento de cada una de las herramientas que hoy en día hay disponibles.           

Sobre el uso de las TIC en el aula y sobre sus ventajas e inconvenientes se ha escrito mucho y el debate sigue abierto. Cada vez se dispone de más recursos y dispositivos para su utilización en la enseñanza. Sin embargo, esta utilización debe ser correcta para que realmente se pueda formar y educar a los estudiantes y se obtenga el máximo rendimiento de cada una de las herramientas que hoy en día hay disponibles.           

Ventajas generales de las TIC en la educación

Las TICs aplicadas a la educación presentan diferentes ventajas tanto para los alumnos como para los profesores. Y es que permiten mantener la comunicación con los estudiantes, incluso, de forma personalizada, igualmente, se facilita que se puedan preguntar dudas sin tener miedo o sentir vergüenza. Además, el alumno está más motivado, estando más predispuesto al aprendizaje, aparte de prestar más atención y ser más participativo.Y, por supuesto, su uso en las aulas permite que los alumnos desarrollen habilidades y aprendan a utilizar el ordenador, Internet, los buscadores y otras herramientas TIC que le permitirán adquirir competencias TIC que serán importantes y válidas en el futuro.

Desventajas de las TIC 

Uno de los temas que siempre genera controversia en la relación a la introducción de las TIC en las aulas es el papel de los docentes y, sobre todo, si disponen de la formación precisa y adecuada para emplearlas en el sistema educativo. Las opiniones son diversas, incluso dentro del cuerpo de docentes entre los que hay quienes consideran que sí hay preparación suficiente, mientras que otros se inclinan por apuntar que es necesaria más formación para poder hacer un buen uso de las TIC en el aula.

Otro de los problemas con los que nos podemos encontrar en el uso de las TICs es la falta de conexión a Internet. El docente siempre debe tener preparado un plan B para utilizar si no hay posibilidad de conexión a la red 

No obstante, salvo este inconveniente, la tecnología es una herramienta positiva, pero siempre supervisada por los docentes.

En cuanto a si estamos a favor del uso del uso de las TICs en el aula nuestra respuesta conjunta fue afirmativa pero con restrinciones en el caso del teléfono móbil o tablets. El uso del mobil no está reglamentado por lo tanto hay centros que optan por la prohibición absoluta tanto para alumnos como para los profesores, otros centros lo prohiben solo para los alumnos y finalmente hay centros que no lo prohiben.

El mayor reto es enseñar a los niños y jóvenes acerca del uso correcto del móvil, sobre todo lograr que el dispositivo esté en silencio en los momentos en los que se necesite estar concentrado. A veces esto es un tanto difícil de entender, dado que han nacido conectados y no saben que se puede vivir sin tanta conexión y que prescindir de ella no es el fin del mundo.  Como en todo proceso de aprendizaje, es importante la motivación. En lo personal, cuando pautamos silenciar los celulares con mis estudiantes, lo hacemos sin ningún gesto y convencidos de que es lo mejor para nuestro rendimiento;  con esto no quiero decir que no lo utilicemos durante el trabajo y lo consultemos cuando es necesario.

Cuanto más logremos integrar el trabajo del aula con el buen uso de herramientas tecnológicas como el móvil, antes estrecharemos la brecha entre educación y tecnología. Podríamos empezar con el uso del calendario para programar los trabajos y las evaluaciones de nuestros estudiantes, ya que siempre nos quejamos de su falta de planificación. ¿Qué tal una alarma para recordarles que deben comenzar a leer el libro que será evaluado en un par de semanas?”.

Como conclusión final queda decir que el uso de la tecnología en el aula es positiva siempre y cuando se utilice en su justa medida. El profesor es el tiene que establecer las normas. Sea con móvil, tablet o fotocopia el docente tiene que controlar el trabajo del alumno porque siempre habrá alguno que haga mal uso de la tecnología. El problema no es la tecnología en sí sino el control de la clase que el docente aplique. Además puedes hacer una actividad muy entretenida en una caja, encerado o ponerla en la pizarra interactiva. No hay duda que en ciertos momentos la tecnología te facilita el trabajo pero considero que cuando hay actividades que podemos realizar en la pizarra para que vamos a usar el proyector. Sin embargo hay otros casos en los necesitas los recursos tecnológicos para mostrar un vídeo o una presentación.

Está claro que la tecnología, por ella misma, no propicia el éxito educativo, sino que es necesario que el docente establezca una adecuada política de uso, con un sentido de responsabilidad en la producción y oferta de contenidos desde los aspectos pedagógico. Las ventajas de incluir los dispositivos móviles en el aula son numerosas, ya que ponen a  nuestro alcance opciones para la enseñanza-aprendizaje investigando, leyendo, analizando, escuchando, conversando, creando y comunicando.

Para poner el punto final a la sesión hicimos un brainstorming sobre las cualidades de un buen profesor. No fue difícil pensarlas teniendo delante nuestra dos buenas docentes que nos sirven de ejemplo. Fijándonos en su actuación, me vinieron a la cabeza numerosas opciones como:

motivación, energía, vitalidad, empatía, respeto, comprensión, buen comunicador