jueves, 23 de febrero de 2017

TERCERA SESIÓN ANA FONTENLA








En esta nueva entrada, hablaré de la metodología AICLE (Aprendizaje Integrada de Contenidos en Lengua Estranjera) -en inglés CLIL (Content Language Integrated Learning- y de los auxiliares de conversación.




Durante la sesión, la docente trató el tema  en base a su experiencia, ya que es una de las encargadas de la sección bilingüe en el centro educativo en el que trabaja. Ana junto con otra profesora integran dos objetivos dentro de la materia de  matemáticas, lo que significa que el alumnado no solamente aprende los contenidos curriculares de la materia en cuestión, sino que también desarrolla su capacidad en la lengua extranjera (en este caso, inglés).

En mi opinión, creo que este tipo de metodología posee una gran cantidad de ventajas. El alumnado está en contacto con la L2, por lo tanto desarrolla sus habilidades en idiomas (sobre todo la destreza de producción oral). Por otro lado, ofrece nuevas expectativas  en la enseñanza-aprendizaje, ya que es fundamental la utilización de una variedad de materiales y recursos didácticos (de este modo la motivación se ve potenciada ya que se trabaja de una forma muy diferente a la tradicional). Además, fomenta el trabajo en equipo y favorece los procesos de pensamiento creativo y crítico. No nos olvidemos también, que el hecho de impartir las clases con esta metología eleva el perfil de la enseñanza de lenguas extranjeras de todo el centro educativo (siempre y cuando que se cuente con un profesorado cualificado).




Sin embargo, a pesar de las ventajas enumeradas, creo que existen dos aspectos negativos a tener en cuenta: el escaso nivel de acreditación que se le pide al profesorado que quiere participar (B2 en la L2 en cuestión) y el gran esfuerzo y trabajo extra que tienen que hacer los docentes encargados de la materia (coordinación entre profesorado, búsqueda de actividades, preparación del alumnado en otras horas...). Pero desde luego todo ese esfuerzo no cae en saco roto, porque todo se hace pensando siempre en nuestro alumnado.


Por último, la docente nos habló de los auxiliares de conversación. Gracias a la sección bilingüe,  su centro educativo contó el año pasado con una chica americana que le ayudó a impartir las clases de inglés. Desde mi punto de vista, creo que este hecho resulta muy beneficioso para todo el alumnado, ya que tiene la oportunidad de estar expuesto a un inglés nativo real (lo que conlleva una mejora de la producción y comprensión oral). Durante un año de la  EOI, tuve una auxiliar irlandesa con la que aprendí non solo la lengua en sí, sino que tuve la oportunidad de conocer también su cultura. En caso de tener que plantear algún aspecto negativo a esta experiencia, sería el escaso tiempo que podíamos disfrutar de su compañía, pues solamente estaba con nosotros media hora a la semana. Muy poco realmente pero mejor que nada.

Os dejo una presentación sobre la metodología AICLE  y a continuación la explotación de un tema en ciencias sociales mediante  este método y sus correspondientes materiales. Os lo recomiendo,es muy interesante. Espero que os guste.








1 comentario:

  1. Es posible que si se pidiese más que un B2 para poder ser profe CLIL, todavía habría menos compañeros que pudieran participar en esto.

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